En el pasado fue el barrio de las grandes mansiones y la burguesía. De los inmigrantes y los conventillos. Hoy es el barrio de las tradiciones y el tango. De los visitantes y los turistas. De los artistas y las antigüedades. De los restaurantes, los bares y las tanguerías.
Limitado por calle Chile al norte. Av. Ingeniero Huergo al este. Av. Brasil incluyendo Parque Lezama por el sur. Calle Piedras al oeste (ver mapa). Ocupa la Comuna 1 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

San Telmo es tan viejo como Buenos Aires. Don Pedro de Mendoza enarboló la bandera de la Corona España en Parque Lezama fundando la “Reina del Plata”. Fue el barrio de los palacetes y las residencias de las clases sociales más ricas y poderosas de la ciudad hasta 1871, cuando se desató la peste de la fiebre amarilla. En ese momento estas familias abandonaron velozmente sus hogares huyendo de la epidemia. Enseguida las mansiones abandonadas se transformaron en pensiones para las familias de inmigrantes que llegaban al país. Se alquilaban solo las habitaciones. La cocina y los baños eran compartidos por todos los inquilinos. Las condiciones de higiene no eran las mejores. Esas pensiones de alquiler recibieron el nombre de conventillos.
Hoy muchas de estas mansiones de estilo neoclásico italiano son recuperadas y funcionan como restaurantes, tiendas de antigüedades, negocios de moda, galerías de arte y museos entre otros.
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San Telmo se deja recorrer a pie, curioseando pasajes y calles que cuentan la historia de los primeros tiempos de esta gran ciudad. No dejen de husmear el interior de algunos conventillos de época. Quizás, adquirir alguna antigüedad. O simplemente sentarse en un restaurante para degustar alguna propuesta del menú.
LOS IMPERDIBLES DE SAN TELMO
Nuestro punto de partida será la esquina de Chile y Defensa. (ver mapa)
En Defensa 755 aparece el Zanjón de Granados. Complejo de arqueología urbana. Descubierto en 1985 en el subsuelo de una antigua casona de 1830. Debajo de esta casa corría un riacho, “el Tercero del Sur”. Era el desagüe colonial que llevaba el agua de lluvia de la ciudad hacia el Río de la Plata. El tramo que pasaba por esta propiedad se llamaba el “Zanjón de Granados”.
Cuando se empieza la restauración de la casona se descubren los túneles, una cisterna y restos de casa más antiguas. Hoy es un museo privado que se puede visitar. Los guías del Zanjón describen cómo era vivir en este tipo de casas, cuentan sobre la época de los conventillos y muestran los objetos y lugares hallados en el lugar.

Frente al Museo del Zanjón se encuentra el Pasaje San Lorenzo. Tiene una extensión de solo dos cuadras. Es muy característico por sus calles adoquinadas y sus casas de dos plantas del siglo XIX. Además conserva algunos conventillos.
En el nro 380 del pasaje se localiza la Casa Mínima. Una casa de 2,50 metros de ancho y 13 metros de profundidad. Era parte de una gran casona que se dividió. Se dice que fue residencia de esclavos emancipados. La casa se encuentra muy bien conservada. Les recomiendo una visita a este pintoresco lugar. Tengan en cuenta se visita junto con el Zanjón de Granados.

El Mercado de San Telmo. Ocupa la manzana completa; calle Bolívar, Carlos Calvo, Defensa y Estados Unidos. En cada calle tiene un acceso. Conserva su estructura original y su techo de chapa.
Es el mercado más viejo de Buenos Aires. Abrió en 1897 con el fin de abastecer con todo tipo y variedad de alimentos a los inmigrantes llegados al país.
Actualmente, se destacan los puestos que ofrecen antigüedades, libros, juguetes viejos, ropa entre otros. Quedaron pocos puestos que venden alimentos como carnes, pollos, frutas y verduras frescas. Sin embargo, este mercado busca constantemente no quedarse en el tiempo. Por esta razón permitió instalar algunos puestos de comida, que asemejan a un patio gastronómico, donde se puede comer o degustar algún plato tradicional.
El mercado de San Telmo es el lugar ideal para perderse disfrutando de lo nuevo y lo viejo.
Consejo: lleven efectivo. Muchos sitios no aceptan tarjeta.

Siguiendo nuestro recorrido por calle Defensa se llega a la Plaza Dorrego. Este es el corazón de San Telmo. Con su ritmo propio, animado y tradicional. De aire bohemio. Un lugar agradable rodeado de árboles, clásicos cafés y tradicionales restaurantes instalados en antiguas casonas. Galerías de arte y anticuarios.
Esta plaza es perfecta para disfrutar de un café por la mañana o pasar una tarde de verano tomando una cerveza bien helada en alguna de las mesas allí dispuestas.

Los domingo a las 10 de la mañana se instala la Feria de San Telmo. Sus puestos ofrecen todo tipo de antiguedades; libros, cristalería, discos, artesanías, ropa, bijouterie, etc. Además, los artistas callejeros se hacen presente con sus espectáculos de música, pequeñas orquestas, estatuas vivientes y por supuesto el tango siempre vigente.

Frente a la plaza se sitúa la Galería Solar de French (Defensa 1066). Una antigua casona reciclada. Convertida en paseo de compras.
A media cuadra de la plaza Dorrego, sobre la calle Humberto I se levanta la Parroquía San Pedro González Telmo. Perteneció a la orden de los Jesuitas. Su fachada es hermosa. En el atrio de entrada se observa un mástil marinero y un ancla. Su interior es de líneas simples. Sus dos cúpulas recubiertas en azulejos se dejan ver desde varios puntos del barrio.
Tiene un museo que conserva variedad de objetos y piezas de diferentes etapas que vivió la iglesia, como actas de la época de Rosas aprobando el casamiento de los esclavos, llaves antiguas, objetos de las invasiones inglesas, varios escritos y crónicas de la época, un púlpito donado por Manuel Belgrano en 1805.

El edificio que se encuentra al lado de la Iglesia, alberga el Museo Penitenciario «Antonio Ballvé». Antiguamente fue la casa de ejercicios espirituales para los jesuitas. Luego perteneció al Cabildo. Fue cárcel para hombres y mujeres y finalmente se la destina como cárcel de mujeres.
Sus salas conservan los objetos y el archivo histórico y cultural de la actividad penitenciaria. Muestra los cambios que se fueron sucediendo en las cárceles y en la actividad penitenciaria en Argentina.
Volviendo a calle Defensa en el nro 1179 se encuentra el Pasaje de la Defensa. Residencia que perteneció a la familia Ezeiza. Es una antigua mansión de dos plantas con tres grandes patios. Es muy interesante entrar y ver los pisos en damero de los patios, la pintura amarilla de las paredes, la columnas de hierros, las molduras en los techos, las galerías y las puertas en madera. Hoy existen algunas tiendas de antigüedades, ropa usada, artesanías, etc.

A tres cuadras continuando por Defensa se encuentra Parque Lezama un gran espacio verde ubicado sobre una barranca. Es muy agradable por sus arboledas y sombras abundantes. Los domingo se arma una feria. Dentro del parque se encuentra el Museo Histórico Nacional (Defensa 1600) que exhibe colecciones de la misiones jesuíticas y, en general, de la ciudad.
Se destaca la Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad, en calle Brasil esquina Defensa. Muy fácil de reconocer por sus cúpulas azules. Abierta para las visitas sábados y domingos por la mañana.
Otras sitios para conocer
El Monumento a Mafalda en la esquina de Defensa y Chile. Mafalda se encuentra sentada en un banco de plaza acompañada de Manolito y Susanita. En calle Chile 371 vivió Quino el “padre” de esta curiosa e inquieta niña.
En Paseo Colón 850 se encuentra el monumental edificio que pertenece a la Facultad de Ingeniería. De estilo neoclásico que replica el edificio de la Facultad de Derecho que se encuentra en el barrio de Recoleta.
Frente a la Facultad, en un pequeño bulevar en medio de Av.Paseo Colón, se encuentra el Monumento Canto al Trabajo. Obra de Rogelio Yrurtia (escultor argentino). Se trata de un grupo escultórico de 14 figuras humanas realizadas en bronce que arrastran una gran piedra. Simbolizando el esfuerzo del trabajo.
Por supuesto, no puedo dejar de mencionar el excelente y extenso polo gastronómico que se puede encontrar en San Telmo. La oferta siempre está en crecimiento con propuestas de nuevos restaurantes, cervecerías, bares y cafés. Además, de los principales clubes y restaurantes con shows de tango.
Tips para recorrer San Telmo
- Es una visita obligada para todos los visitantes primerizos de la ciudad, para los amantes del tango y los coleccionistas de cualquier tipo de antigüedades.
- Usen calzado cómodo para caminar sobre adoquines y superficies irregulares.
- Recuerden tener dinero en efectivo si piensan comprar antigüedades en el mercado o en la feria del domingo.