Disfrutá de una vista única en cruce de la Avenida 9 de Julio con Avenida Corrientes. El Obelisco se levanta en el centro de la Plaza de la República. Es el símbolo de la Ciudad de Buenos Aires y testigo de manifestaciones populares, deportivas y políticas.
Historia
Aparece en el año 1936 para conmemorar los 400 años de la primera fundación de Santa María del Buen Ayre realizada por Pedro de Mendoza.
Hay algunas otras versiones de su origen. Se dice que allá en el año 1812 se enarboló por primera vez la Bandera Argentina en Buenos Aires. También se cuenta que debajo del Obelisco quedó un gran pozo producto del ensanche de Avenida Corrientes.
El autor de esta obra es Alberto Prebisch. Lo construyó en 31 días con muy poco presupuesto. Trabajaron unos 160 obreros día y noche en doble turno. Debía estar listo para los festejos del 25 de mayo.
Para su construcción se demolió la Iglesia de San Nicolás de Barí, el antiguo Luna Park y el Teatro del Pueblo.
La anécdota de este emblema de la ciudad es que los porteños no lo querían. Tres años después de su construcción se establece su demolición, la que no fue atendida por estar en jurisdicción nacional.
Hablemos de números y algunos datos de construcción
Tiene cuatro caras iguales y lo remata una punta piramidal. Cada cara hace alusión a los hechos históricos más destacados de la ciudad: la primera fundación de Buenos Aires en 1536; la segunda fundación en 1580; el primer izamiento de la Bandera Nacional en Buenos Aires en 1812, y la elección de Buenos Aires como Capital en 1880.
El público no tiene acceso. En 2011 para el 75° aniversario se realizó una visita con 75 vecinos y para los 80 años del Obelisco otras 80 personas pudieron curiosear en su interior.
Su color es blanco. Se dice que se usaron 620 litros de látex para pintarlo. Es hueco por dentro.
Mide 67 metros de altura y su base tiene casi 49 metros. Pesa unas 170 toneladas.

Para sus 80 años se renovó su luminaria por tecnología LED, de bajo consumo y larga vida útil. Además, permite controlar los colores de manera remota.

La puerta de acceso se encuentra del oeste. Cuando ingresamos nos encontramos una escalera tipo marinera, sin barandilla y recta hacia arriba. Cuenta con 8 descansos. Se suben unos 210 escalones hasta el mirador en la parte superior. Allí existen cuatro ventanas que son las que se observan desde la calle. El Obelisco finaliza con un pequeño pararrayo pequeño cables por el interior por altura
Para ir terminando, un dato de color
La señora Mirtha Legrand cuenta que estuvo en los festejos de la inauguración de este emblema de la ciudad
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